Bienvenido 2013
Se acaba el 2012 y, sin querer, empieza el tiempo de revisiones…
Se acerca la hora, faltan minutos para el año nuevo, y uno comiéndose de prisa las 12 uvas, escribiendo mentalmente y en cámara lenta la nueva lista de los propósitos para el 2013… “este año sí que me gano la lotería y saco a mi suegra del piso, consigo perro nuevo, vida nueva y coche nuevo...”.
La vida son las maravillosas pequeñas cosas que vivimos y la mayoría no están ni en la lista más interminable… Los grandes momentos llegan todos de sorpresa.La vida son las maravillosas pequeñas cosas que vivimos y la mayoría no están ni en la lista más interminable… Los grandes momentos llegan todos de sorpresa.
Pero para muchos la cosa se complica en diciembre, porque nos damos cuenta que en la lista del año anterior hay aun cosas que anhelábamos y que no se cumplieron. Sentimos que sería mucho mas fácil decir que no vamos a hacer nada, que es mejor tratar de disfrutar la vida sin forzar la naturaleza de las cosas y hacer lo mejor que se pueda en todos los aspectos. Dejar que la vida nos de lo que nos tiene que dar, apreciando lo que tenemos y tratando de mejorar en todos los aspectos, sin presión y con la alegría propia del estudiante en continuo aprendizaje… en este caso, el aprendizaje de la vida.
Pero no siempre es lo mejor… hacer planes no es malo. Al contrario, lo malo es arrastrar los mismos puntos y no llevarlos a cabo.
Si eres de las personas que arrastran los mismos propósitos año tras año, quizás es hora de replantearse esa lista y empezar una vida renovada con propósitos reales y anhelos interesantes.
De esta manera limpias un poco ese lastre de cosas sin hacer o que por alguna razón no has hecho...
Plantéate cambios. Si en tu lista está dejar el cigarro proponte fumar 3 cigarrillos menos al día, así paulatinamente conseguirás tu meta. Si en cambio deseas bajar de peso, saca de tu lista apuntarte al gimnasio si sabes que está desde hace 5 años entre tus propósitos de año nuevo… en cambio sal a correr o, ¿por qué no?, ¡sal a bailar! Y, si de pareja se trata, escribir en tu lista “encontrar pareja” no hace milagros… Hay que cambiar el chip e intentar ser feliz aceptando la situación actual. Cuando uno está bien con uno mismo eso se nota y atraes lo que necesitas. Una pareja no tiene que darte lo que te falta, porque las buenas parejas son aquellas que se complementan.
Los anhelos son bellos cuando tienen un trasfondo bien cimentado. Si tu no posicionas tu sueño en algo real será difícil que lleves a cabo algo etéreo. Lo importante es valorar y cuidar la vida que tenemos y aprender a vivir lo mejor que se pueda con las cosas que tenemos a la mano.
Lo único que de verdad debería estar en la lista de propósitos de cada uno de nosotros es el saber disfrutar. La lista es una herramienta que te tiene que ayudar, no agobiar. Proponte cosas que realmente te hagan feliz y evita aquellas que están allí sólo para llenar tu tiempo y no aburrirte.
Así que este año cuando me coma las uvas en lugar de pedir, daré las gracias al cosmos por todos los lindos regalos que me ha dado. De tanto pedir, ha llegado el tiempo de agradecer.
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